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La financiación filantrópica se ha retrasado en el apoyo a las soluciones justas y equitativas presentadas por quienes están en la primera línea de la injusticia, especialmente los grupos históricamente marginados como las mujeres, los pueblos indígenas, las personas de color, los jóvenes, las personas con discapacidad y las personas con base en el Sur Global. Este trabajo no estaba siendo financiado a escala.

La financiación filantrópica se ha retrasado en el apoyo a las soluciones justas y equitativas presentadas por quienes están en la primera línea de la injusticia, especialmente los grupos históricamente marginados como las mujeres, los pueblos indígenas, las personas de color, los jóvenes, las personas con discapacidad y las personas con base en el Sur Global. Este trabajo no estaba siendo financiado a escala.

Currently, less than 2% of global philanthropy goes toward supporting organisations working on climate mitigation, with approximately 0.5% going to environmental initiatives in the Global South (One Earth). Of the philanthropy that is directed to climate, 95% of it is directed to white and overwhelmingly male-led climate advocacy groups (Solutions Project) & (Philanthropic Initiative for Racial Justice).

Actualmente, menos del 2 % de la filantropía mundial se destina a apoyar a organizaciones que trabajan en la mitigación del cambio climático, y aproximadamente el 0,5 % se destina a iniciativas ambientales en el Sur Global (One Earth). De la filantropía que se dirige al clima, el 95% se dirige a grupos de defensa del clima liderados por blancos y abrumadoramente por hombres (Solutions Project) y (Philanthropic Initiative for Racial Justice).

   

   

These statistics point to an urgent reality: philanthropy needs to be redesigned to support an intersectional approach to grantmaking that will permanently shift resources, and power, to those on the front lines, especially to historically marginalised and underrepresented groups and communities.

These statistics point to an urgent reality: philanthropy needs to be redesigned to support an intersectional approach to grantmaking that will permanently shift resources, and power, to those on the front lines, especially to historically marginalised and underrepresented groups and communities.